Restyling y eficiencia para el Peugeot 308

Madrid.- El avance de las tecnologías de ahorro de combustible que Peugeot ha comenzado a aplicar a su gama adquirirán, a partir de abril, protagonismo también en el 308, el compacto de la marca francesa.

El nuevo Peugeot 308, que podrá verse por vez primera durante el Salón del Automóvil de Ginebra, que se celebra del 3 al 13 de marzo, estrena fachada, en la que destacan especialmente las nuevas luces diurnas y de posición que se suman al rediseño de los grupos ópticos delanteros.

Los cambios en su voluminosa zaga son más sutiles, con leves retoques de matiz en el portón, que ahora tiene una moldura cromada encima del león, mientras que las letras Peugeot están en el centro, debajo de la figura de la marca, cuando antes estaban a la izquierda.

Otro de los elementos distintivos del restyling del Peugeot 308 son las llantas de aleación, que también estrenan diseño.

Normalmente este tipo de modificaciones suelen servir para mostrar otras de mayor calado pero menos evidentes. En este caso, Peugeot ha aprovechado para incorporar a su compacto las tecnologías de las que lleva hablando en los últimos meses y que hace escasos días ha estrenado comercialmente el Peugeot 508.

La de mayor calado, al menos en cuanto a mejora de los consumos y emisiones se refiere, es la tecnología micro híbrida e-HDi o, lo que es lo mismo, la segunda generación de la función Stop and Start, que ahora ya aplican en motores diésel.

Este sistema, desarrollado conjuntamente con el fabricante de componentes Valeo, basa su funcionamiento en un alternador reversible que, además de proveer de electricidad al circuito, hace las veces de motor de arranque.

Peugeot lo ha acoplado al motor diésel 1.6 e-HDi de 112 CV y, al contrario del 508, que monta de serie el cambio pilotado BVMP6, para el 308 esta transmisión es opcional y se deja de serie la caja de cambios manual de 6 velocidades, también novedad con este propulsor.

La oferta mecánica, en lo que se refiere a bloques diésel HDi, se completa con el 1.6 HDi de 92 CV con cambio manual de 5 relaciones, mientras que por encima aparece el tetracilíndrico de 1.997 cc para los 2.0 HDi, uno de 150 CV y cambio manual y otro de 163 CV.

Esta última variante será automática obligatoriamente para la berlina y para la carrocería familiar, el SW, mientras que en el descapotable CC se podrá escoger entre manual y automático.

En cuanto a la oferta de motores de gasolina, se mantienen los mismos bloques y siglas que el grupo PSA Peugeot-Citroën desarrolló conjuntamente con BMW, es decir, el 1.4 VTi de 98 CV y el 1.6 VTi de 120 CV para empezar, y el 1.6 THP, con turbocompresor e inyección directa como techo de la gama.

Más que la variante de 156 CV, cuya anterior versión nos dejó un buen sabor de boca tanto en la prueba del Peugeot 308 como en la del Citroën C4 Picasso, la que realmente ejerce de versión prestacional es 1.6 THP de 200 CV. Este propulsor es novedad relativa, porque ya estuvo presente en el anterior Peugeot 308 GTi, aunque en nuestro país sólo estuvo disponible bajo del capó del 308 CC.