En 2008, el concept car RR4 ya mostró unas líneas muy definidas del modelo definitivo, el nuevo Ghost, en el que según sus creadores se ha prestado una atención especial en las sensaciones de conducción, mejoradas entre otros motivos por las dimensiones más contenidas respecto a las de su hermano mayor sin olvidar, no obstante, la herencia de lujo y refinamiento que le concede su ilustre apellido.
A pesar de que es 400 mm más corto que su hermano mayor, sus 5.399 mm de longitud lo alejan de su rival más directo, el Bentley Continental Flying Spur, que mide 5.290 mm y tiene una batalla 230 mm más corta que los 3.295 mm del Rolls que es, sin embargo, 28 mm más estrecho que su rival. Los 1.948 mm de anchura describen, como el resto de sus cotas, a un coche de grandes dimensiones que superan claramente las de sus rivales.
Otra de las características que han de contribuir a mejorar el comportamiento del Ghost es la sofisticada suspensión, que cuenta con un doble trapecio anterior y multibrazo posterior, sobre los cuales se ha montado una suspensión neumática con amortiguación variable. La sensibilidad del sistema es tal, que es capaz de ajustar la dureza en función de los ocupantes, hasta el punto de detectar si un pasajero trasero cambia de un lado al otro del asiento. Los resortes de aire permiten, asimismo, variar la altura de la carrocería 25 mm.
La exquisitez técnica alcanza su madurez con el motor que estrena la berlina más pequeña de Rolls-Royce. Se trata de un V12 Biturbo de origen BMW especialmente tratado para la ocasión. Sus 6.592 cc alimentados con inyección directa alcanzan los 570 CV de potencia a un régimen de 5.250 rpm. El par máximo resulta igualmente contundente, con
780 Nm disponibles a tan sólo 1.500 rpm y que se transmiten a las ruedas traseras mediante una nueva caja de cambios automática ZF de 8 relaciones.Con ello se consigue una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada electrónicamente) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. La contrapartida llega de la mano de los consumos, que en la medición ponderada es de 13,6 l/km, mientras que la emisión de CO2 es de 317 g/km.