Los cambios más relevantes son meramente estéticos, con un frontal en el que los faros siguen la tendencia actual de la firma. Ahora, además, combinan las lámparas de xenón con un módulo de luz adaptativa frontal y luces diurnas tipo LED.
El apartado dinámico sigue siendo el más cuidado de los RS. Se mantienen los motores, tanto el gasolina 2.0 TSI de 200 CV como el 2.0 TDI de 170 CV, disponibles tanto con cambio manual de 6 velocidades como con el semiautomático de doble embrague, DSG, opcional.El bastidor recibe los ajustes que eran de esperar, con un chasis rebajado y una reducción de la masa respecto a las versiones convencionales. Súmale las llantas de 18″ pulgadas y ya tienes un coche con más maletero que un Volkswagen Golf y con menos pinta de vehículo para toda la familia que un SEAT Altea, modelos con los que comparte plataforma y gran cantidad de componentes.