La firma sueca asegura que esta disposición de sus componentes asegura un reparto ideal del peso entre ambos ejes, lo cual permite un comportamiento en carretera similar al de las versiones con motor de combustión interna del 9-3 Sport Hatch, la carrocería familiar del modelo de acceso a la gama de Saab.
La transmisión del par a las ruedas se realiza mediante una relación fija, en la que el cambio de marcha hacia delante y marcha atrás se hace mediante una palanca en la consola central.
Tras su presentación en el próximo Salón del Automóvil de París, Saab iniciará las pruebas de conducción del 9-3 ePower, con el fin de evaluar el rendimiento de sistema de baterías, del que se espera que sólo pierdan un 12% de su capacidad de durante su vida útil.Posteriormente, una selección de unos cientos de conductores suecos formará parte del proyecto de desarrollo del nuevo coche eléctrico de Saab, que pondrá en sus manos una flota de 70 unidades durante 2011 y 2012.