El Mercedes-Benz C 63 AMG ha sido elegido como Safety Car para la temporada del DTM que acaba de comenzar en el habitual circuito de Hockenheim. Antes de enfrentarse a sus nuevas labores, sin embargo, el Clase C se ha tomado unas pequeñas vacaciones en el departamento AMG Overall Vehicle Development del AMG Performance Studio.
El resultado es una escalada importante en términos de tecnología y diseño. El AMG V8 de 6,3 litros ofrece una cifra de potencia de 487 CV y un par motor de 600 Nm, 30 CV más que el modelo de base. Este incremento se debe al AMG Performance Package, disponible como opción para este modelo, que incorpora algunos elementos procedentes del Mercedes-Benz SLS AMG como los pistones forjados o el cigüeñal ligero.
El Safety Car del DTM será pilotado por Jürgen Kastenholz a lo largo de la temporada.
David
¿Para que tanta potencia y tanta leche para un coche que sale 10 min?