Sus líneas son extremadamente aerodinámicas, con un coeficiente de penetración en el aire (Cx) de 0,22.
Su silueta, sin embargo, no son lo único que llama la atención de este coche.
El BMW Vision cuenta con un concepto de propulsión híbrida que conjuga dos motores eléctricos, uno para cada eje, más un turbodiésel common-rail de baja cilindrada.
El conjunto desarrolla una potencia de casi 400 CV que se transmite a las ruedas mediante un cambio secuencial DKG de 6 velocidades.