Fruto del trabajo conjunto llevado a cabo con sus socios japoneses de Mitsubishi, el iOn presume de una autonomía de unos 130 km, aún lejos de los coches con motor de combustión, pero suficiente para el uso urbano para el que está pensado este modelo.
Su presencia en Frankfurt, sin embargo, ha pasado un poco desapercibida, porque el Peugeot iOn, basado en el Mitsubishi I-MiEV, se encuentra aún en fase de desarrollo.
Colocada en una zona poco visible del stand, la unidad expuesta en el salón tenía los cristales negros, de forma que no se podía ver la configuración interior ni el salpicadero.