De igual modo que la letra M en BMW y las siglas AMG en Mercedes-Benz, los equipamientos con el sello R-Design están pensados para distinguir a un Volvo del resto de los que ruedan por la calle.
En el caso del Volvo C30, las modificaciones van mucho más allá de un mero maquillaje, y convierte al coupé compacto en el modelo más deportivo del catálogo del fabricante sueco.
El kit de carrocería exterior y los detalles del habitáculo como la tapicería en varias combinaciones de color e inserciones decorativas, entre otros, forman parte de un paquete de complementos que personalizan el coche prácticamente a gusto de cada cliente.