Belleza de líneas y diversión al volante son todo uno en Alfa Romeo, que con el nuevo Giuletta rememora grandes épocas en la marca para sustituir al 147, símbolo del resurgir de la marca a principios del siglo XXI.
La forma de conseguirlo no admite matices. Al revés de lo que ocurre con otros modelos, que necesitas verlos en directo para apreciar su valor estético, las escasas imágenes que Alfa Romeo había publicado de su nuevo compacto hacían total justicia a la realidad. Se trata de una berlina de 5 puertas preciosa la mires por donde la mires.
El interior, por su parte, sigue siendo puramente Alfa Romeo, acogedor con el conductor que quiera sentir la conducción. Se percibe una notable mejora en ajustes y materiales respecto a su antecesor, algo esperable teniendo en cuenta la veteranía del 147.
En cualquier caso, lo que no admite juicios de valor es el elenco mecánico que puede verse en el Salón del Automóvil de Ginebra: el 1750 TBi de 235 CV para el Quadrifoglio Verde, el 1.4 MultiAir Turbogasolina de 170 CV y el 2.0 JTDM (el turbodiésel Multijet common-rail del Grupo Fiat), que entrega también 170 CV.
No está nada mal como carta de presentación, aunque difícilmente serán las versiones de mayor volumen de ventas, privilegio reservado a propulsores más «cabales», como el 1.4 TB de 120 CV o el 1.6 JTDM de 105 CV.
Todos ellos, excepto el más potente, integran de fábrica el sistema Start&Stop para reducir el consumo y las emisiones. Además, dentro de unos meses estos mismos motores se podrán solicitar con un nuevo cambio automático de doble embrague, en lugar del manual de seis relaciones que montan de serie.
El selector DNA que estrenó el MiTo también ocupa su espacio en el Giulietta para dotarle de un comportamiento adaptado a las necesidades de conducción. Este dispositivo, de serie en toda la gama, varía la configuración electrónica del motor, el cambio, la dirección y el diferencial electrónico Q2, así como la lógica de comportamiento del sistema de control de la estabilidad VDC (con hill holder incorporado), en tres posiciones: Dynamic, Normal y All Weather.
Aparte del exclusivo Quadrifoglio Verde, la marca ofrecerá inicialmente dos niveles de acabado: Progression y Distinctive, a las que podrán añadirse los paquetes de personalización Pack Sport y Pack Premium.
Las versiones Progression incluyen llantas de 16″, climatizador manual, ordenador de viaje, elevalunas delanteros eléctricos, etc. Para el Distinctive se reservan el climatizador automático bizona, volante mulfunción de cuero, regulador de velocidad, faros antiniebla, o el cuadro de instrumentos configurable.
Respecto a los paquetes de equipamiento, el Sport se caracteriza por incluir una alineación específica, que incrementa el comportamiento dinámico del Giulietta sobre el asfalto, así como llantas de 17″ o d 18″, asientos deportivos en cuero y micro fibra, pedales de aluminio, entre otros detalles. El premium, en cambio, ofrece un componente más tecnológico, con los faros bixenón, el sistema Blue&Me con bluetooth y USB, sensores de aparcamiento traseros, etc.
Opcionalmente, además, se podrá solicitar también el navegador con pantalla pop-up y cartografía europea o el techo practicable panorámico.