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Las nuevas generaciones de automóviles apuestan cada vez con más decisión por mejorar la eficiencia de sus propulsores. Aunque las fórmulas para conseguirlo son de lo más variadas, una de las que se han mostrado más eficaces es la incorporación de la inyección directa de gasolina.
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Así lo han entendido en Cadillac, una de las marcas de lujo de referencia en Estados Unidos, que ha presentado en el Salón de París la gama 2011 de su crossover, el SRX. Entre sus novedades más relevantes, destaca la llegada de un nuevo propulsor V6 de 268 CV.
Derivado directamente del 3.6 V6 de inyección directa que monta el Cadillac CTS, para el SUV americano se ha reducido la cilindrada hasta los 3 litros de capacidad, con el fin de disminuir las cifras de consumos y emisiones.
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La tracción del Cadillac SRX es permanente a las cuatro ruedas, y cuenta con un diferencial trasero electrónico de deslizamiento limitado (eLSD). Gracias a este sistema, en casos de escasa adherencia se puede transferir hasta el 100% del par a la rueda con mayor capacidad de tracción.La marca asegura, asimismo, que mejora el control del vehículo en maniobras a alta velocidad.
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La caja de cambios es la Hydra-Matic 6T70, una automática de 6 velocidades que incluye un «eco mode», un sistema que permite minimizar el consumo de combustible.
Si se opta por el paquete de las llantas de 20″ opcionales, la suspensión incluye un sistema de amortiguación en tiempo real que ajusta la dureza en función de las condiciones de conducción para lograr una marcha suave.
