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Parecía que en Lotus se habían vuelto completamente locos, tras haberse visto en el Salón del Automóvil de París la presentación simultánea de nada menos que 5 modelos completamente nuevos y que, en algunos casos, no tenían nada que ver con lo que la marca está siendo estos últimos años.
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Por suerte, los responsables de la marca no han querido echar por la borda uno de los rasgos que más y mejor han desmarcado a Lotus del resto de productores de coches deportivos: las altas prestaciones basadas en la ligereza y a elaborados bastidores, más que en la potencia bruta.
El Elise que la firma británica tiene previsto lanzar en 2015 es una propuesta que crece en varios sentidos, pero mantiene intacta la filosofía del actual. El conjunto, en principio, no excederá los 1.095 kg de peso, pero su propulsor tetracilíndrico en línea crecerá hasta los 2 litros. Junto a la sobrealimentación, los 320 CV de potencia y 330 Nm de par subirán al pequeño biplaza con motor central a una nueva categoría, la de los coches que son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h.
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La caja de cambios manual de 6 velocidades (habrá una automática opcional) se encargará de enviar la fuerza del motor a las ruedas traseras.
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La eficiencia, al igual que en el resto de nuevos modelos de la familia Lotus, también se trabajará a conciencia, pero con sistemas más convencionales que la propulsión híbrida propuesta en el
Elite, el
Esprit o el
Eterne. En este caso, será un sistema semi-híbrido o, lo que es lo mismo, se limitará a un Start & Stop con alternador reversible. Gracias a ello, se anuncian unas emisiones aproximadas de CO2 de 150 g/km.
El precio de la nueva generación del Lotus Elise, también orientativo, rondará las 35.000 £, poco más de 40.000 €.
