Salón del Automóvil de París: Mazda2

Redacción (París).- El restyling del pequeño urbano de Mazda ha incorporado mejoras exteriores que lo acercan a la imagen del resto de modelos. La mayor parte de los cambios experimentados por el Mazda2, sin embargo, afectan al nuevo equipo de suspensiones, destinado a mejorar el confort de marcha, y la nueva gama de propulsores EU5.

Respecto al primero, cambian las suspensiones traseras, los amortiguadores en ambos ejes y se ha optimizado el anclaje de la suspensión delantera al resto el chasis para mejorar la suavidad de marcha y el confort.

La gama de motores disponible para el Mazda2 incluye dos unidades de gasolina, un 1,3 litros de 75 CV y un 1,5 litros de 102 CV, que se complementan con un propulsor turbodiésel CRTD common-rail de 1,6 litros que desarrolla 95 CV y 205 Nm. El consumo en este último caso es de 4,2 l/100 km y las emisiones de CO2 se quedan en 110 gr/km, un 2% menos que el anterior turbodiésel a pesar del incremento de la potencia en 5 CV.

La versión de gasolina y 1,3 litros desarrolla 75 CV a 6.000 rpm y 119 Nm de par máximo a 3.500 rpm por un consumo medio de 5,1 l/100 km y unas emisiones de 119 gr de CO2 por km.

El motor de 1,5 litros, por su parte, puede ir asociado a una transmisión manual o a una automática, ambas de cinco velocidades. La transmisión automática presenta según Mazda unos consumos palpablemente superiores a la manual, con 6,3 l/100 km en ciclo combinado por 5,8 en la manual y unas emisiones de CO2 de 146 gr/km (135 gr/km en la transmisión manual).