Después de haber desvelado las primeras imágenes del Mercedes-Benz Concept A-Class, es lógico que entre gran parte del público reine la impaciencia. Poco a poco la firma de la estrella comunica detalles de lo que será su próximo modelo compacto y, si hemos de creer en lo que se puede ver en el Salón de Barcelona, es de esperar que el modelo definitivo tenga bastante en común con el prototipo.
Llama la atención, sin embargo, que el Concept A-Class ocupara un rincón pequeño y oscuro dentro del stand de Mercedes-Benz. Copado sobre todo por las grandes berlinas de su gama y por las variantes de uso más turístico de sus comerciales, han preferido dejar un espacio exclusivo pero un tanto apartado para el anticipo estético de su futuro compacto, como si el objetivo fuera no restar interés al presente inmediato.
No hay que olvidar que el actual Mercedes-Benz Clase A aún permanecerá en el mercado por lo menos este año, antes de que su sugerente sucesor entre en escena.
Hasta entonces habrá que conformarse con los escasos detalles que la gente de Stuttgart va desvelando. Algunos de ellos son más que evidentes, como el descarte de la estructura tipo sándwich por un chasis monocasco, más convencional, sobre el que se podrá construir, además de las de 3 y 5 puertas, una mayor variedad de carrocerías que las disponibles hasta ahora.
La disposición transversal del motor también delata que será, en principio, un coche de tracción delantera. Con esto sigue la tendencia más común en el segmento de los compactos, en el que el único que se sale de la norma es el BMW Serie 1, y puede que no por mucho tiempo.
En el futuro Clase A, en cualquier caso, no se debe descartar la posibilidad de tracción a las cuatro ruedas, algo a lo que Audi nos ha acostumbrado con el sistema de diferencial Haldex con embrague electrohidráulico que estrenó en su día el A3.
A pesar de que Mercedes-Benz lleva tiempo desarrollando modos de propulsión alternativos, de momento en el Concept A-Class se ha apostado por una configuración convencional, con un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros ya conocido en otros modelos, al que el uso de la inyección directa y la sobrealimentación le permiten entregar 210 CV de potencia a cambio de un nivel de emisiones tirando a contenido.
A ello también contribuirá la nueva caja de cambios de doble embrague desarrollada por la firma de Stuttgart, aunque en lo que se refiere a eficiencia el que por ahora seguirá siendo el más destacado entre los compactos premium es el Lexus CT 200h.
Lo que sí se muestra como novedad de referencia en este segmento es el sistema de radar anticolisión con asistente de frenado, gracias al cual se reduce el riesgo de accidentes por alcance.