Si los estudios de mercado de Mercedes-Benz no les fallan, lo más probable es que más del 50% por ciento de las ventas del nuevo Clase A, que estará disponible a partir de septiembre de 2012, serán de conquista. Es decir, serán clientes que no han tenido un Mercedes antes.
Y es que la firma de Stuttgart ha cumplido su palabra y han mantenido casi intacto el espíritu estético del Concept A-Class que presentaron hace casi un año. La tercera generación del benjamín de la casa es, pues, un coche que al abandonar las proporciones de monovolumen de sus predecesores tiene todos los números para encandilar a un público mucho más joven.
A todos estos compradores potenciales Mercedes-Benz les ofrecerá de inicio una gama de motores de entre 109 y 211 CV. Los gasolina parten de los 115 CV y 156 CV que eroga el motor 1.6 sobrealimentado del A 180 y el A 200 respectivamente, hasta los 211 CV del A 250, equipado con un bloque de dos litros, también con turbo. Además de la sobrealimentación, estos propulsores comparten se sirven de la inyección directa y encendido multichispa regulado en función de la demanda. El 1.6, además, incorpora un sistema de distribución variable que la marca ha llamado Camtronic, con el cual se varía la carrera de las válvulas de admisión para limitar el caudal de gas en durante la fase de carga parcial para reducir el consumo.
Para el Clase A 180 CDI y el A 200 CDI, la base elegida es la ya conocida en el Clase B, que envían 109 y 136 CV. Por encima, la marca ha decidido utilizar una variante de 170 CV del motor 2.2, una mecánica capaz que propulsar hasta al buque insignia de Mercedes, el Clase S.
Todos los motores del Clase A incorporan de serie la función de parada y arranque ECO, y enviarán la potencia a las ruedas delanteras a través de un cambio manual de 6 velocidades, o bien con el automático de doble embrague 7G-DCT opcional.
El nuevo bastidor deja de lado, igual que ocurre con el Clase B, la estructura tipo sándwich y adopta un esquema monocasco más convencional. Sin embargo, para el tren de rodaje, compuesto por un McPherson delantero y un eje de cuatro brazos trasero, la marca asegura que se ha trabajado para ofrecer un comportamiento dinámico de referencia. De hecho, para quienes busquen “algo más”, Mercedes dispondrá en su catálogo de una preparación desarrollada por los especialistas de AMG en la que, a excepción del motor, se optimizan todos los elementos susceptibles de mejora: suspensión, dirección y frenos.
Aunque en Mercedes aseguran que no está previsto desarrollar versiones estrictamente AMG, porque consideran que más potencia al eje delantero comprometería su equilibrio dinámico, lo cierto es que este Clase A está preparado para montar la tracción total 4Matic de la marca, que sí debería permitir albergar motores (y esperanzas) aún más prestacionales. No hay que olvidar que los grandes rivales del nuevo Clase A, el BMW Serie 1 y el Audi A3, ofrecían en sus generaciones anteriores potencias que superaban ampliamente los 300 CV…