Por fin la firma alemana de deportivos se ha decidido a hacer mayor a su modelo más pequeño. El Porsche Cayman GT4, el coupé biplaza con motor central, asume los galones de su mítico hermano al incorporar por primera vez un motor a su misma altura. El elegido es el seis cilindros bóxer de 3,8 litros de cilindrada que equipa el Porsche 911 Carrera S. Sus 385 CV de potencia suben a otro nivel las prestaciones del Cayman, del que Porsche asegura que para el cronómetro del trazado del Nordschleife de Nürburgring en menos de 7:40.
Porsche, sin embargo, no se quiere quedar ahí y ha anunciado que en el Salón de Ginebra 2015 desvelará otro modelo que, aseguran, «establece nuevos estándares en los circuitos y confirma el compromiso del fabricante de automóviles deportivos con los coches de altas prestaciones que consigue compaginar de forma muy especial la conducción diaria y la competición». A ver con qué nos sorprenden.