Puede que pasara desapercibido entre tanto concept car, pero eso no significa que la llegada de la tracción total xDrive a la Serie 1 de BMW no fuera importante, especialmente para el consumidor inmediato. Esta es la primera vez que la firma bávara combina el xDrive con su modelo compacto, e inicialmente lo hará en los 120d y M135i.
El BMW Serie 1 es, por qué no decirlo, un auténtico rara avis en un segmento marcado por la tracción delantera, por meras necesidades dinámicas (a priori, un compacto no necesita tracción trasera) y también por facilidad constructiva. La tracción total es, por el contrario, un grado cualitativo importante, tradicionalmente presente en uno de sus rivales de bulto, el Audi A3.
No es de extrañar, por lo tanto, que las dos primeras versiones de la Serie 1 disponibles con la tracción total sean una de las más vendidas y una de las más deportivas.
Y ya puestos a ser un poco más racionales, BMW también aprovechó el Salón de París para presentar la nueva versión de acceso de su compacto, el BMW 114d. Su tetracilíndrico de 1,6 litros con tecnología TwinPower Turbo entrega una potencia de 95 CV y necesita entre 4,1 y 4,3 l/100 km para moverse. Con la llegada del 114d, el compacto bávaro ya dispone de cinco motores de gasolina y seis motores diésel.