Salón de Ginebra 2011: Mercedes-Benz Clase C

Redacción (Ginebra).- La Clase C de Mercedes-Benz se ha hecho mayor. La que antaño había sido gama de acceso a la firma de la estrella, incrementa su oferta de carrocerías y ofrece, por primera vez, un elegante coupé. Por si eso fuera poco, en el Salón de Ginebra han expuesto alguna unidad pintada con el tan de moda negro mate, que le sienta divinamente a este coche.

Mercedes-Benz ha aprovechado el profundo restyling al que ha sometido al Clase C, con más de dos mil piezas nuevas, para crear un derivado de dos puertas, tres volúmenes y cintura alta, que nada tiene que ver con las proporciones que mostraban el SportCoupe, renombrado posteriormente como CLC.

El nuevo coupé se integra, pues, como miembro de pleno derecho de la gama del Clase C y, de hecho, rodeado como estaba en el stand de sus hermanos de gama, había que fijarse bien para darse cuenta de que era un tipo de coche que el fabricante de Stuttgart nunca había producido antes. Rival del BMW Serie 3 Coupé y del Audi A5, con este modelo Mercedes-Benz ofrece una alternativa clara a sus rivales bávaros, toda vez que el antiguo CLK jugaba, de alguna forma, a ser algo más que un Clase C.

El frontal es donde mejor se aprecia el cambio de estampa, gracias a unas líneas que entroncan con las de la nueva hornada de modelos de la marca. Por dentro, además de un habitáculo cuyo salpicadero también estrena diseño (aunque es compartido por el coupé, la berlina y el Estate), destaca la nueva generación de motores, donde se ha generalizado la inyección directa en los de gasolina. Entre los diésel, se recurre al cuatro cilindros de 2.143 cc que alcanza, en su variante más potente, 204 CV. Aún más potente es el V6 del C 300 CDI, inicialmente sólo disponible en el sedán y el familiar.

Mercedes-Benz C 63 AMG Estate ©Cochesafondo

Mercedes-Benz C 250 Coupé ©Cochesafondo

Mercedes-Benz C 63 AMG Estate ©Cochesafondo

Tampoco se sabe nada aún de una variante AMG para el dos puertas, aunque se puede dar por hecho que no tardará en ver la luz. Mercedes-Benz ha mantenido el V8 de 6,2 litros y 457 CV, ganador en varias ocasiones del premio al motor de mejor rendimiento en los International Engine of the Year Awards. Comparte con el resto de propulsores la misma filosofía de rebaja de consumos y emisiones, que en este caso se ha conseguido gracias a la sustitución del cambio de convertidor de par anterior por el AMG Speedshift MCT, una transmisión de 7 relaciones y sistema de doble embrague.