Lo mostrará en el Wörthersee, el encuentro GTI que se celebra cada año en la orilla sur de ese lago austríaco, pero SEAT no ha podido resistirse a anunciar lo que será la variante de competición de su nuevo compacto, que ha bautizado como León Cup Racer.
Se trata de un modelo que está desarrollando para poder disputar gran variedad de competiciones en circuito y, gracias al motor 2.0 TSI evolucionado hasta los 330 CV de potencia y 350 Nm de par, espera que sea competitivo tanto en el ETCC o el Campeonato de Nürburgring de Resistencia, por poner dos ejemplos.
Para ello, además de un propulsor capaz, SEAT ha trabajado en la transmisión, confiada a una caja de cambios DSG de 6 velocidades con levas en el volante, que dirige la fuerza del motor a las ruedas a través de un diferencial autoblocante electrónico.
Habrá, en cualquier caso, una variante preparada para carreras de resistencia, para lo cual contará con un cambio secuencial con la palanca en la consola central y, esta vez sí, un diferencial autoblocante mecánico.
Aunque aún faltan unos meses hasta que las versiones definitivas vean la luz (SEAT espera que se pueda competir con el León Cup Racer a partir de 2014), la marca ya ha anunciado que los precios serán de 70.000 euros y 95.000 euros para el DSG y para el de resistencia respectivamente, impuestos aparte.
Por otro lado, Jaime Puig, director de SEAT Sport, espera poder desarrollar una versión con motor turbo 1.6, específica para el Mundial de Turismos (WTCC), donde la firma española, ganadora en 2008 y 2009, participa actualmente apoyando a diversos equipos privados.