El SEAT Léon ST Cupra R es, probablemente, la última despedida del concepto Cupra respecto a la marca SEAT. Tras la presentación del último SEAT León Cupra R en otoño de 2017 (lee la prueba AQUÍ), una versión limitada a 799 unidades con carrocería de 5 puertas del deportivísimo compacto de Martorell, la firma española ha elegido la carrocería familiar para señalar que los caminos de Cupra y SEAT irán definitivamente en paralelo en cuanto finalice la producción de esta tercera generación del SEAT León.
Partiendo del León ST Cupra «normal»
SEAT no se ha andado por las ramas para desarrollar esta variante: partiendo de la base del SEAT León ST Cupra, para añadirle la R han tirado de la idea que ya habían desarrollado con el 5 puertas: presentación específica, en la que destacan los detalles en color Copper (cobre) que la marca Cupra se está encargando de popularizar (logos en parrilla y portón trasero, letras Cupra, marcos de las entradas de aire del paragolpes delantero…). También en las llantas, de 19 pulgadas, en las que el Copper se combina con el negro.
Los colores de la carrocería se limitan a tres, negro, blanco y el espectacular gris mate de las fotos. Ahora bien, las razones por las que este coche atraerá miradas son otras. El difusor delantero, los faldones laterales, el alerón sobre el portón trasero y el difusor inferior posterior no pasarán desapercibidos. Seguramente el protagonismo de la fibra de carbono algo tendrá que ver en todo ello.
Tanto es así, que este material también sirve de carcasa para los retrovisores y de remate estético para el material que imita su textura en asientos y guarnecido de puertas.
¿Y todo esto, para qué? Pues para anunciar que el SEAT León ST Cupra R es uno de los familiares compactos más deportivos y radicales del mercado.
Aunque hay que leer la letra pequeña para asegurarse. Es cierto que su composición mecánica de partida es ya conocida en ST Cupra «normal» (si es que eso existe…): monta de serie el motor 2.0 TSI de 300 CV con tracción total 4Drive y caja de cambios de doble embrague DSG de 7 marchas.
Este conjunto es aval suficiente para declarar una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, casi un segundo más rápido que su hermano de 5 puertas (consumo de 7,1 l/100 km en el ciclo combinado y emisiones de CO2 de 161 g/km).
Cosas de la tracción total, que puede con los 10 CV de desventaja, con la caja de cambios manual y con el menor peso de la berlina que, recordemos, solo estaba disponible con tracción delantera.
Sí copia, en cambio, el concepto dinámico del tren de rodaje. Al sistema de control dinámico del chasis (DCC) con amortiguadores de dureza variable y posición específica Cupra le añade unas vías ensanchadas respecto al SEAT León Cupra (2 cm en el eje delantero, hasta los 1.556,8 mm; y 1,5 cm en el trasero, que mide 1.528,2 mm) y un ángulo de caída de las ruedas modificado en 2º para incrementar la superficie en contacto del neumático cuando está en pleno apoyo.
Una dirección progresiva recalibrada, un equipo de frenos firmado por Brembo y unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de serie completan el panorama para hacer de este familiar, quién lo iba a decir, probablemente el coche más eficaz del catálogo de SEAT.
Pero lo de este SEAT León ST Cupra R no es solo correr y apretar los dientes. La marca lo ha equipado de serie con prácticamente todo lo que se puede elegir de su catálogo, para que no le falte de nada: el digital cockpit, los asientos tipo buquet con tapicería Alcantara, el techo eléctrico panorámico o el sistema de conectividad Full Link con Android Auto, Apple Car Play y Mirror Link, así como los diversos sistemas de asistencia a la conducción (Lane Assist, Traffic Jam Assist, entre otros) explican, al menos en parte, un precio de partida de 54.606 euros por esta versión limitada para el mercado español a 300 unidades.
Son más de 10.000 euros por encima de lo que pedían por el 5 puertas… y se los quitaron de las manos.