En el caso de estas versiones, sin ir más lejos, se producirán tan sólo 850 unidades de las que apenas se matricularán en España 20 en carrocería Station Wagon corta (7 del Ice y 13 del Fire) a un precio de 35.900 euros.
La carrocería de ambos modelos se distingue del resto de miembros de la gama por la combinación de colores utilizados, naranja metálico ‘Vesuvius’ para el Fire y el blanco ‘Alaska’ en el Ice, con el negro metálico ‘Santorini’ con el que se han pintado el techo, el capó, la parrilla delantera y los abultados pasos de rueda.
En el interior, donde la consola central ha sido decorada a juego con el color de la carrocería, se combinan los materiales de calidad con elementos como los asientos Recaro tipo bacquet.
Asimismo, Land Rover pone a disposición de sus clientes un catálogo de accesorios que va desde el protector de bajos y las aletas en aluminio, snorkel o barras portaequipajes en el techo, entre otros.