Después de comprobar la alta aceptación que tuvo el concept car del mismo nombre que Škoda mostró en diferentes salones durante los últimos meses, sus responsables se han decidido a llevarlo a la serie con muy buenos argumentos.
Por un lado está su implantación mecánica, que contará con la última generación de motores del grupo. Los dos gasolina serán el 1.2 TSI de 105 CV, recientemente anunciado para el Volkswagen Polo, y el 1.8 TSI de 160 CV. Ambos
Su tamaño compacto, con 4,2 metros de longitud, su carrocería sobreelevada de 5 puertas la flexibilidad de su maletero contribuyen a hacer de este SUV un vehículo muy versátil. Cuenta, además, con detalles como las llantas de 17 pulgadas.