El paragolpes rediseñado integra ahora los faros de luz diurna con tecnología LED, mientras que la oferta de colores y llantas aportan también aire fresco al veterano pero incombustible urbanita.
Estos cambios también afectan a la versión cabrio, cuya capota podrá escogerse en negro, rojo o azul.
El interior se ha vestido con tapizados renovados, desde la tela que cubre al salpicadero hasta los asientos. El cuadro de instrumentos cuenta con relojes con nuevo fondo, mientras que entre las opciones se encuentra un volante de tres radios multifunción.La luz ambiental de intensidad variable, con LED, y el apoyabrazos central, también opcional, son otras de las novedades. A ellas se suman los sistemas de comunicación y entretenimiento de última generación, con una pantalla de 16,5 cm para el navegador, manos libres Bluetooth, conexión USB y auxiliar para audio e interfaz para iPod.
Para los acabados Brabus y Brabus Xclusive se reservan las llantas Monoblock VII y la doble salida de escape, así como los habituales detalles personalizados del interior.
En lo que se refiere a la oferta mecánica, el smart 40 cdi sigue marcando la pauta en cuanto a emisiones de CO2 (86 g/km), aunque las versiones de gasolina microhíbridas, el 45 mhd (61 CV) y el 52 mhd (71 CV), han recibido ciertas modificaciones que les permiten declarar unas emisiones de 97 g/km y un consumo medio de 4,2 l/100 km.Por encima se sitúa la versión de 84 CV, cuyas cifras se sitúan en 114 g/km y 4,9 l/100 km, dejando para el Brabus el tope de la gama, gracias a los 102 CV de su motor que, pese a ello, tiene homologado unas emisiones de 119 g/km de CO2 a la atmósfera. De ese modo, toda la gama del nuevo smart estará exenta de tributar el impuesto de matriculación.