El SUV compacto de Toyota es el primer fruto del acuerdo de colaboración anunciado el pasado mayo, en virtud del cual el fabricante japonés aprovechará los conocimientos aportados por Tesla, empresa con la que Daimler dejará de colaborar para el desarrollo de las baterías del smart electric drive.
Así, Toyota cuenta con un socio tecnológico reconocido, necesario tras haber desechado la tecnología de baterías de hidruro de níquel-metal utilizada en los Toyota RAV4 EV de primera generación, de los cuales vendieron unas 1.900 unidades entre 1996 y 2003.
En la presentación del nuevo modelo eléctrico se anunciarán los datos técnicos.