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El Toyota iQ es el modelo más pequeño que la firma japonesa comercializa actualmente. Sus reducidas dimensiones delatan su orientación claramente urbana, un ambiente en el que, de momento, la propulsión eléctrica con baterías se defiende mejor.
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El Toyota iQ EV es un prototipo equipado con un motor eléctrico, colocado en posición delantera, que recibe alimentación de una batería plana de ión de litio instalada bajo los asientos delanteros.
De esta manera se ha logrado mantener la habitabilidad de este modelo, que en cualquier caso es muy restringida en las plazas traseras.
Recargable a través de una toma de corriente situada en la parrilla delantera, la batería autoriza una autonomía de hasta 105 km.
