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Lexus ha puesto en manos de Gazoo Racing una unidad del CT 200h, su compacto híbrido, para disputar una carrera de resistencia en el Infierno Verde.
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El preparador japonés, especialista en modelos de Toyota y la propia Lexus, ha desarrollado una variante de competición del modelo más pequeño de la firma de lujo, para competir en uno de los circuitos más exigentes de Europa.
Aunque el Lexus CT 200h que ha corrido en Nürburgring mantiene la propulsión híbrida que distingue al modelo de serie, para la ocasión se ha sustituido el motor de gasolina 1.8 de ciclo Atkinson por un 2.4, también de cuatro cilindros. El equipo de baterías y el sistema eléctrico se han mantenido tal cual.
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Así, en las arrancadas y en las frenadas el motor eléctrico es el que está en funcionamiento, mientras que a alta velocidad se convierte en un apoyo de la mecánica de gasolina.
Durante la carrera, el CT 200h de Gazoo Racing realizó menos paradas en boxes para repostar combustible y, a pesar de las exigentes condiciones que supone una prueba de larga duración como las 6 horas de Nürburgring, fue uno de los que consiguió llegar a la meta, segundo en la categoría SP4.
