Sin embargo, el techo alargado y portón trasero casi vertical de la carrocería familiar se ganaron el derecho a continuar en el Golf V. Tanto ha sido así, que en la sexta generación del coche más vendido han tardado mucho menos en lanzar las versiones Variant.
En esta ocasión, tal y como ocurre en el Golf Plus, las modificaciones en el diseño exterior se concentran especialmente en el frontal, con un estilo estrenado por el Scirocco en el destacan la nueva parrilla y faros, de formas similares también en el nuevo Polo.
El equipamiento de serie y opciones para nuestro mercado todavía no están definidos, pero en Alemania partirá de 18.500 euros contando, eso sí, con ESP y seis airbax, luces diurnas, barras portaequipajes en el techo, cuatro elevalunas eléctricos y aire acondicionado.
En cualquier caso, tradicionalmente sus precios en nuestro mercado siempre han estado por encima del de sus principales rivales, como el Peugeot 308 SW, Renault Mégane o Ford Focus Sportbreak. A cambio, Volkswagen vende una calidad percibida por encima de la media.
En principio se producirá con 6 motores, 4 gasolina y el resto diésel. Los gasolina serán, por una parte, los veteranos 1.4 de 80 CV y 1.6 de 102 CV, y los celebrados 1.4 TSI, con 122 CV y 160 CV. En los diésel se encuentra la mayor novedad, al incorporar por primera vez un 1.6 TDI con alimentación mediante common-rail y 105 CV de potencia, que complementa al ya conocido 2.0 TDI de 140 CV.
Aunque su llegada a nuestro mercado está prevista para los próximos meses, la marca todavía no ha definido los precios ni los niveles de acabado. La tendencia habitual es la de descartar las motorizaciones más básicas y dotar al resto de un equipamiento algo superior al de su país de origen.