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Aunque en un primer vistazo parece que el Sportback tiene rasgos en común con el recientemente presentado BMW Serie 5 Gran Turismo, ambos pertenecen a segmentos diferentes. El modelo bávaro deriva de una berlina de lujo y grandes dimensiones, mientras que la nueva carrocería del A5 parte, como el coupé, de la plataforma del A4, modelo del segmento D.
Por eso, aunque sea 36 mm más bajo que el A4 Sedán y su distancia entre ejes sea 2 mm más larga (2.810 mm), no sorprende que vaya a compartir con éste mecánicas y la mayoría de elementos del bastidor.
Inicialmente, el tope de gama será el 3.2 V6 de gasolina con 265 CV de potencia y tracción integral quattro, al que acompañará el 2.0 TFSI quattro de 211 CV y 350 Nm de par máximo. Ambos cuentan con inyección directa de combustible y el sistema Audi valvelift.
Las tres opciones diésel contarán con sistema common-rail, y partirán del 2.0 TDI de 170 CV y 350 Nm, equipado con cambio manual de 6 velocidades y el sistema start/stop. La variante intermedia será el 2.7 V6 TDI de 190 CV y 400 Nm, mientras que el 3.0 V6 TDI alcanza los 240 CV y 500 Nm, e irá siempre en combinación con la tracción total.
La carrocería de este coupé de 5 puertas alberga a 4 ocupantes, y su maletero tiene una capacidad de 480 litros, la misma que el A4 de 4 puertas. Y para sujetar el potencial dinámico de sus propulsores, se podrá contar con el Audi drive select dynamic driving, sistema que permite elegir tres (o 4, con el MMI) configuraciones distintas de respuesta del acelerador, puntos de cambio de marcha del S Tronic o el Multitronic y funcionamiento de la servodirección.
Eso sí, para incorporarlo también habrá que pedir el control adaptativo de los amortiguadores, dirección dinámica con asistencia variable continua o el diferencial deportivo en las versiones con tracción quattro.
