El GranCabrio es un inequívoco ejemplo de ello. Su estilizada silueta descapotada, diseñada por el mago Pininfarina, y su potente motor V8, con 440 CV suministrados al eje trasero a través de una eficiente caja automática ZF de seis relaciones, componen un escenario al que sólo le falta darle un poco de movimiento.