Este coupé-cabrio hereda de la berlina gran parte de sus componentes, como por ejemplo el motor V6 de inyección directa de gasolina que entrega 208 CV a 6.400 rpm y un par máximo de 252 Nm a 4.800 rpm, lo que le coloca en el rango de potencia del BMW 325i Cabrio (218 CV) o el Audi A5 Cabrio 2.0 TFSi (211 CV).
Esta mecánica es de carrera corta, lo que le permite subir de vueltas con facilidad, y cuenta con doble distribución variable VVT-i, 24 válvulas y una cilindrada de 2.500 cc. Asociado al propulsor se encuentra una caja automática de 6 velocidades con accionamiento secuencial, levas en el volante y gestión inteligente que envía la fuerza al eje trasero.
Debido a las especiales características de este modelo, el chasis y el bastidor han sido convenientemente adaptados para incrementar la resistencia a la torsión y a la flexión. De esta manera se ha logrado reducir el nivel de ruidos y vibraciones, a la vez que se ha mejorado el comportamiento dinámico.
El nivel de equipamiento se escalona en dos posibilidades: Luxury, que estará disponible por 54.000 €, y President, que costará 62.500 €. Ambos contarán con el control de estabilidad avanzado VDIM, 6 airbags, asientos de cuero calefactables y con regulación eléctrica, y llantas de 18″. A esto el Luxury podrá solicitarse con navegador (3.000 €).El President incorpora de serie dicho dispositivo, así como un equipo de sonido Mark Levinson con 12 altavoces, cámara de asistencia de aparcamiento, piel de calidad superior e inserciones en madera. Su única opción es el sistema Precrash integrado con el control de crucero adaptativo, por 3.600 €.