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El Salón del Automóvil de Tokio es el escenario escogido por Volkswagen para desvelar su nueva criatura, un prototipo que mezcla características de un SUV y de un coupé y proyecta hacia el futuro la evolución del frontal de la firma de Wolfsburg, pero también anticipa un nuevo y complejo sistema híbrido con dos motores eléctricos y un motor de gasolina.
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Cada uno de los motores eléctricos va acoplado a uno de los ejes, aunque el funcionamiento del sistema en conjunto es bastante más complejo que el Hybrid4 desarrollado por Peugeot para su 3008.
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En condiciones normales, los motores que funcionan son el TSI de gasolina y 150 CV y el motor eléctrico delantero con 55 CV y 180 Nm de par motor, ambos situados bajó el capó. En función de la cantidad de tracción necesaria o mediante la decisión del conductor de circular únicamente en modo eléctrico, el motor trasero de 115 CV y un par de 270 Nm se acopla directamente al eje.
Hay tres modalidades de conducción disponibles: City, un modo ecológico con consumo mínimo de combustible, Sport y Off-road, con tracción total permanente. La energía del motor trasero procede del motor eléctrico delantero, que puede actuar como generador. En realidad, ambos motores eléctricos actúan como generadores siempre que se accionan los frenos, y el conductor también puede cargar expresamente la batería a través del motor TSI para disponer de suficiente potencia eléctrica para más tarde. La autonomía 100% eléctrica del Volkswagen Cross Coupé es de 40 km.
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En circulación eléctrica, el embrague desacopla el motor TSI del tren motriz y éste queda desconectado. Sin embargo, por el lado de la caja de cambios el embrague sí permanece cerrado, por lo que la transmisión DSG de siete velocidades sigue conectada.
Esta configuración ha permitido sustituir el eje de transferencia convencional de los vehículos con tracción total para colocar la batería de iones de litio en el túnel central, y de paso rebajar el centro de gravedad del vehículo.
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El Volkswagen Cross Coupé pesa 1.748 kg (58% en el eje delantero y 52% en el trasero) y consumirá 2,7 l/100 km que se corresponden a unas emisiones de CO2 de 62 gr/km. Con una capacidad del depósito de 55 litros, la autonomía teórica en modo híbrido es de 815 kilómetros, que pasan a ser 855 añadiendo el modo eléctrico.
También hay otras novedades en cuanto a construcción, porque el nuevo SUV coupé es con sus 1.868 mm de longitud más largo que el Golf y más corto que el Tiguan. La distancia entre ejes (2.630 mm) es 52 mm mayor que la del Golf y 26 mm mayor que la del Tiguan. Los voladizos de la carrocería son consecuentemente cortos (855 mm delante y 860 detrás).
