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Wolfsburg (Alemania).- En cuestión de meses Volkswagen va camino de renovar por completo su gama de modelos camperos, tras la presentación de la segunda generación del Touareg y el lanzamiento del Amarok, su nuevo pick up de vocación mundial.
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Con el Cross Polo, sin embargo, el objetivo es bastante diferente al de los imponentes todoterrenos de la firma de Wolfsburg. No en vano, el Cross Polo es una versión
derivada directamente de la carrocería 5 puertas del Volkswagen Polo convencional, pero aderezada para darle un aspecto off road que cada vez tiene más adeptos.
El guardabarros negro y las estriberas laterales otorgan al polivalente alemán una mayor sensación de robustez, que con dichos aditamentos se encuentra más protegido tanto en eventuales incursiones fuera del asfalto como, y perdón por el topicazo, para moverse por la jungla urbana.
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En realidad, VW repite en esta nueva generación el esquema que tan bien le ha funcionado en otros mercados, es decir,
monta barras en el techo cromadas y unas vistosísimas llantas de 17″ pulgadas que, junto con los neumáticos 215/40, dan más sensación de aguerrido urbanita que de silvestre trotador. Ahora bien, los 15 mm extra de altura del chasis bien valen alguna excursión por el campo.
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El habitáculo bitono, las inserciones cromadas, así como la tapicería específica con el motivo Cross Polo bordado en los respaldos de los asientos delanteros deportivos, muestra el esmero de los técnicos de Volkswagen para distinguir a este modelo del resto de la gama.
El equipamiento también está al más alto nivel dentro de lo que ofrece la familia Polo, con elementos de serie como el volante multifunción de cuero, Climatronic, espejo interior antideslumbramiento, sensor de lluvia o radio-CD con pantalla táctil y cargador de 6 CD’s.
En esta ocasión, la oferta de motores se adapta a más necesidades que antes, ya que el Volkswagen Cross Polo estará disponible con 6 motores, tres gasolina y otros tantos diésel. Entre los primeros, la variante de acceso será el 1.2 70 CV, el 1.4 85 CV será el intermedio y la gama culminará con el 1.2 TSI de 105 CV, dotado con inyección directa y turbocompresor.
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En cuanto a los diésel, los tres son propulsores TDI common-rail con filtro de partículas diésel con idéntica cilindrada: 1,6 litros. Las diferentes configuraciones proponen potencias escalonadas en 75, 90 y 105 CV.
Las dos versiones más potentes de gasolina y el TDI 90 podrán equipar, como opción, el cambio secuencial con doble embrague DSG con 7 velocidades.