Volkswagen Scirocco: vuelve el viento del norte

Gabriel Esono.- Esta generación del Volkswagen Scirocco es la tercera que ve la luz y mantiene intacta la misma filosofía de las dos anteriores y del Corrado (sustituto natural del Scirocco II). La firma alemana ha creado un modelo de líneas muy agresivas, que marcan además un nuevo camino en los rasgos estéticos de la gama, especialmente a lo que el frontal se refiere. Éste cuenta con los faros cromados y la carcasa interna de color negro, unidas por una parrilla superior del mismo color. La vista posterior, por su parte, da también una gran sensación de robustez, gracias a la caída del techo y la gran anchura de los hombros. Las llantas de serie, de 17 pulgadas, dan un toque más deportivo si cabe al Scirocco, mientras que el techo panorámico, que la marca anuncia como equipamiento de serie en toda la gama, hace más atractiva la carrocería.

Aunque es un 2+2, este deportivo ha sido concebido para proporcionar unas cotas de confort suficientes a sus cuatro ocupantes. Cabe recordar que su origen alemán obliga a diseñar el habitáculo con unas medidas más bien generosas. Delante, la altura al techo es de 948 mm, mientras que detrás, llega a los 923 mm. La capacidad del maletero es de 292 litros, ampliable hasta los 755 litros.

Esto ha sido posible pese a contar con unas medidas exteriores que no son excesivas teniendo en cuenta lo que se estila hoy en día. La longitud total es de 4.256 mm y cuenta con unos voladizos muy cortos, ya que la distancia entre ejes es de 2.578 mm, exactamente la misma que la del Golf. Su altura y anchura son, respectivamente, de 1.404 mm y 1.810 mm. Estas proporciones le dotan de un espíritu claramente coupé, en la misma línea que Opel hizo con el Astra GTC y Renault con el nuevo Mégane.

Inyección directa para todos

La normativa europea antipolución, cada vez más exigente y restrictiva, ha obligado a los ingenieros de las marcas a buscar soluciones que permitan mantener o mejorar las prestaciones de sus modelos y reducir, a la vez, sus consumos y emisiones. La respuesta de Volkswagen ha sido apostar claramente por la inyección directa, tanto para gasolina como para diésel, y por la sobrealimentación. Y ello, en motores de cilindradas cada vez más contenidas. Sin ir más lejos la versión de acceso es el 1.4 TSI de gasolina, con 122 CV, que entrega 200 Nm de par a partir de 1.500 rpm y consume 6,1 l/100 km. A continuación existe otro 1.4 TSI, pero esta vez equipado con el sistema «twincharger», en el que interactúan un compresor  Roots para bajo régimen y un turbo a altas vueltas, con lo que alcanza 160 CV de potencia y un par motor de 240 Nm entre las 1.500 y las 4.500 rpm. Éste se puede

combinar con un cambio manual de 6 velocidades o bien con la nueva transmisión semiautomática DSG de 7 relaciones, que además de permitir una conducción muy deportiva consigue un consumo más bajo, de 6,3 l/100 km, frente a los 6,6 l/100 km del manual. Respecto al tope de gama, se trata del 2.0 TSI de 200 CV que montaba el Golf GTI en su quinta edición y que mantiene el Seat León FR. Eroga 280 Nm de par y consume de media 7,6 l/100 km (tanto el manual como el DSG de 6 velocidades).

La única versión diesel disponible al inicio de su comercialización es uno de los nuevos 2.0 TDI del Grupo VW, con common-rail, que ofrece 140 CV, un par motor de 320 Nm y sus cifras de consumo medio ponderado varían entre los 5,1 l/100 km para el cambio manual, y los 5,5 l/100 km con el cambio secuencial de doble embrague, ambos de 6 marchas. Todas las unidades con DSG incorporan el asistente de salida en rampa (Autohold).

Potencia bajo control

El chasis parte de la misma base que el del Volkswagen Golf GTI. La suspensión delantera es un McPherson con triángulo inferior, mientras que detrás se ha dispuesto un tren multibrazo. Las vías, sin embargo, son más anchas, con 1.569 mm delante (35 mm más que el del GTI) y 1.575 mm detrás (supera en 59 mm al Golf). Para mejorar el comportamiento, se puede solicitar

el sistema de suspensión adaptativa electrónica (DCC), que regula de forma continua los amortiguadores y también actúa sobre la dirección. Este sistema, sin embargo, no es compatible con las llantas opcionales de 19 pulgadas. El ESP que incorpora de fábrica es de última generación, e incluye en la misma centralita el giroscopio y el sensor de aceleración transversal.

Respecto a la seguridad pasiva, se ha hecho especial hincapié en diseñar una estructura que tuviera en cuenta la protección a los peatones. Los ocupantes, por su parte, cuentan con 6 airbags de serie.

Entre los equipamientos de origen, además del ya mencionado techo panorámico, se incluyen el radio-CD con pantalla táctil (excepto el TSI 122 CV), climatizador bizona, la suspensión deportiva, faros antiniebla delanteros, inserciones en aluminio pulido, control de presión de neumáticos, ordenador de abordo, etc. El futuro comprador puede personalizar su Scirocco con los faros bixenón autodireccionables, tapicería de piel o navegador, entre otros.

VOLKSWAGEN SCIROCCO	P.V.P.
1.4 TSI 122 CV	22.910 €
1.4 TSI 160 CV	24.840 €
1.4 TSI 160 CV DSG	26.470 €
2.0 TSI 200 CV	28.070 €
2.0 TSI 200 CV DSG	29.790 €
2.0 TDI 140 CV	26.280 €
2.0 TDI 140 CV DSG	27.910 €