Con este acercamiento a sectores inferiores, el fabricante nórdico se mide directamente con rivales premium como el Audi A3, el BMW Serie 1 o el Mercedes-Benz CLC, además del eterno Volkswagen Golf.
Para hacer frente a las interpretaciones que cada uno de ellos hace sobre lo que un coche ecológico debe ser, Volvo ha lanzado su línea DRIVe, que caracteriza a sus modelos optimizados para reducir al máximo el consumo y las emisiones de CO2.
En el caso del C30, han partido del conocido motor 1.6D, nacido de la colaboración entre Ford (a la que pertenece Volvo) y el Grupo PSA (Peugeot-Citroën).
Este tetracilíndrico turbodiésel con common-rail desarrolla 109 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 240 Nm a 1.750 rpm. Vinculado a un cambio manual de 5 velocidades, cuenta también con la función Start/Stop, que para el motor cuando detecta que el vehículo se ha detenido ante, por ejemplo, un semáforo.
Además, dispone de un sistema de regeneración de la energía sin usar la potencia del propulsor. Gracias a ello declara un consumo medio de 3,9 l/100 km y una emisión de CO2 de 104 gr/km. Su velocidad máxima es de 190 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos.Para obtener estos resultados Volvo ha llevado a cabo también una serie de modificaciones aerodinámicas, como un spoiler inferior, un parachoques específico y bajos carenados. Las llantas de diseño especial, en tamaño de 15″ o 16″, y una altura del chasis rebajada en 10 mm hacen el resto.
Volvo C30 1.6D DRIVe | P.V.P. |
Kinetic | 21.715,00 € |
Momentum | 23.443,75 € |