¿Qué pasa cuando los ingenieros de Volvo para el Campeonato Sueco de Turismos (STCC) reciben el encargo de producir un vehículo de calle sin las limitaciones que imponen las regulaciones de las carreras? Pues lo que pasa es el C30 Polestar Performance Concept Prototype.
Polestar es un nombre asociado a la historia de Volvo en competición. La estrecha relación entre el preparador y Volvo ha servido para que Polestar realizara optimización de productos de altas prestaciones como complemento a los coches de producción, pero esta vez ha ido bastante más lejos.
El motor de cinco cilindros y 2.5 litros del Volvo C3 T5 ha recibido un nuevo turbo y un intercooler de gran capacidad que han llevado la potencia máxima hasta la friolera de 405 CV, con 510 Nm de par máximo. En pocas palabras: 100 CV más que el Ford Focus RS y 70 Nm más de par motor, partiendo del mismo bloque.
Para digerir todo este arsenal los ingenieros de Polestar han colocado un diferencial Quaife en el eje delantero (el mismo tipo del compacto de la firma del óvalo) y un sistema de tracción total Haldex sobre el eje trasero.
La mano de Polestar también es perceptible en el sistema de suspensiones, cuya amortiguación ha confiado a Öhlins, en los frenos Brembo de 380 mm en el eje delantero y 330 mm detrás, cubiertos por neumátios Pirelli P Zero de 235/35 en llanta 19 BBS.
Toda la aerodinámica del vehículo procede del modelo de carreras que participa en el STCC en la que será la decimoquinta temporada consecutiva en la que Volvo y Polestar compiten juntos.
El Volvo C30 Polestar PCP podrá verse por vez primera durante el Salón de Göteborg, que abre sus puertas del 22 al 25 de abril, y servirá para mostrar la íntima colaboración entre el constructor sueco y el preparador, el cual también se hará cargo del desarrollo de un catálogo de personalizaciones para modelos de Volvo.