Volvo S40 1.6D DRIVe: la virtud del punto medio

Göteborg (Suecia).- La llegada de las versiones 2010 del Volvo S40 ha proporcionado a este sedán una serie de equipamientos novedosos y, de paso, el estreno de la función Start/Stop en la versión 1.6D DRIVe, que se caracteriza por sus bajos niveles de consumo y de emisión de CO2 a la atmósfera.

Para lograrlo, los ingenieros de Volvo han dotado a este modelo del segmento D, al que pertenecen el BMW Serie 3, el Audi A4 o el Mercedes-Benz Clase C, de una serie de modificaciones aerodinámicas que favorecen la penetración en el aire de su carrocería. Las llantas de aluminio Libra, tanto en medida 15″ como 16″, son un ejemplo de ello, además de los spoilers delantero y trasero, tomados directamente de los prestacionales S40 T5 y D5.

El S40 1.6D DRIVe comparte motor con su hermano menor, el C30 DRIVe, un propulsor desarrollado conjuntamente por Ford, marca propietaria de Volvo, y el grupo francés PSA (Peugeot y Citroën). Se trata de una mecánica diésel common-rail de 4 cilindros, que desarrolla 110 CV a 4.000 rpm y entrega un par motor de 240 Nm a 1.750 rpm que, unida al Start/Stop y a un cambio manual de 5 velocidades, declara un consumo de 3,9 l/100 km y una emisión de CO2 de 104 g/km, exactamente los mismos valores que el C30. Estos resultados han sido posibles, también, gracias a la incorporación de un sistema de regeneración de la energía que actúa en fase de retención.

A pesar de que tiene que arrastrar los 1.880 kg de su carrocería, 100 kg más que el C30, calca de nuevo las cifras de prestaciones oficiales respecto a éste, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos, y una velocidad punta de 190 km/h.

Volvo S40 1.6D DRIVe	P.V.P.
Kinetic	24.665 €
Momentum	26.412,77 €