En el interior, una consola de cristal con sólo tres selectores multifunción fluye desde la pantalla del navegador del panel de instrumentos hasta los dos asientos traseros. En el centro se encuentra la palanca del cambio de marchas automático, que puede elevarse hasta una posición vertical si el conductor desea cambiar de forma manual.
El motor escogido para el Volvo S60 Concept es un nuevo tetracilíndrico 1.6 turbo con inyección directa de gasolina que entrega 180 CV con un contenido consumo de 5 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 119 gr/km. El diseño del propulsor, que será introducido en modelos de serie a partir de 2009, se ha orientado a conseguir el mínimo consumo en combinación con otras medidas de eficiencia que Volvo llevará a la producción durante los próximos años. Entre ellas se encuentran el sistema DRIVe-Mode, que permite al conductor reducir el consumo del vehículo limitando las funciones de parte de los sistemas eléctricos y mecánicos, o un obturador de la calandra que entra en funcionamiento cuando no es necesaria la refrigeración del bloque y permite ahorrar combustible al mejorar la penetración aerodinámica del vehículo. Otras de las novedades mostradas en el S60 Concept es un nuevo sistema de seguridad que puede detectar la incursión de peatones en una zona de peligro y activar completamente el sistema de frenado si no obtiene respuesta del conductor. Con el objetivo de minimizar el daño producido por posibles colisiones contra otros vehículos, el Volvo S60 Concept también equipa un sistema de avisos sonoros y visuales que intentan generar una maniobra del conductor para evitar un accidente, y si esta no se obtiene y la colisión es inminente, puede activar toda la potencia de frenada del vehículo de forma automática.