Volvo se desata con el nuevo S60

Goteborg (Suecia).- Aires de cambio corren por Volvo, tal y como puede comprobarse tras el lanzamiento de sus dos últimos modelos. Si las líneas del nuevo SUV compacto de la marca, el XC60, ya dan una idea del carácter dinámico de ese modelo, con la nueva berlina que hará su presentación en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, Volvo avanza un paso más en el carácter que ahora quieren imprimir a sus productos de última generación.

El Volvo S60 es un sedán de dimensiones contenidas para su segmento, con 463 cm de longitud, pero con 278 cm de distancia entre ejes gracias a los cortos voladizos y unas vías de 159 cm tanto delante como detrás. Ello anticipa un comportamiento dinámico equilibrado y ágil, sobre todo con la incorporación de serie del chasis deportivo para los mercados europeos, en lugar de la configuración de confort prevista para Norteamérica y Asia.

La diferencia entre ambos tipos de bastidor, que cuentan con subchasis en ambos ejes, radica en la utilización de amortiguadores específicos para cada uno, más suaves para el chasis de confort. Todos ellos, sin embargo, se apoyan en soportes de poliuretano, en lugar del tradicional caucho, lo cual según la marca proporciona un mejor equilibrio entre confort y control dinámico. La dirección, por su parte, es ahora un 10% más rápida y se ha doblado su resistencia a la torsión.

La oferta de motores contará desde el inicio de su comercialización con 4 motores, 2 gasolina y otros 2 diésel. El tope de gama estará representado por el T6, el compacto motor de 6 cilindros en línea, colocado en posición transversal, que ha recibido mejoras en las que se ha buscado reducir los rozamientos internos. Con 3 litros de capacidad y turbocompresor, el T6 entrega ahora 304 CV de potencia y 440 Nm de par (desde 1.500 rpm). Está asociado de serie a una caja de cambios automática de 6 relaciones Geartronic, que envía la potencia al sistema de tracción total. El consumo medio estimado de 10,2 l/100 km mejora en un 10% el homologado en la generación anterior.

©Volvo

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Si importantes son las mejoras en el T6, no menos relevantes son los estrenos que protagonizará el Volvo S60. El nuevo motor de cuatro cilindros 2.0T con tecnología GTDi (inyección directa de gasolina más turbo desarrollado por Volvo), entrega 203 CV y 300 Nm de par. La eficiencia de este propulsor queda puesta de manifiesto con la cifra de consumo que está previsto homologar: 7,9 l/100 km.

Posteriormente, durante el primer año de producción, se añadirán a la oferta del S60 el T5, con una variante de este propulsor de 2 litros GTDi con la potencia incrementada hasta los 240 CV y una fuerza de 340 Nm, así como otras dos mecánicas GTDi de 1,6 litros de capacidad: 180 CV para el T4 y 150 CV para el T3.

Todos los motores GTDi están preparados para trabajar conjuntamente con una caja de cambios manual de 6 velocidades o con la transmisión automática secuencial Powershift de Volvo, con doble embrague.

Respecto a las versiones turbodiésel, de partida habrá dos opciones disponibles, ambas de 5 cilindros y con cambio manual o automático de 6 relaciones. El D5 será el más potente, gracias a la intervención de un doble turbo en serie que genera 205 CV y un par motor de 420 Nm. El consumo, sin embargo, se quedará en los 5,9 l/100 km para las unidades con tracción delantera.

Para el Volvo S60 D3 se ha reservado propulsor de 163 CV y 400 Nm que equipaba el anterior 2.4D, con una carrera reducida para dejar la cilindrada en 2 litros, y bajar así el consumo en 5,2 l/100 km y las emisiones en 138 g/km.

Más adelante el S60 se ofrecerá con una versión DRIVe, la denominación de las variantes más eficientes de Volvo, que en el caso de la nueva berlina contará con 115 CV y 270 Nm provenientes del motor 1.6 turbodiésel common-rail. Las emisiones inferiores a 115 g/km y el gasto de combustible de 4,3 l/100 km serán sus signos distintivos.