El Volvo más dinámico de todos los tiempos, el S60, dejará de serlo a partir de este verano. Según ha anunciado la firma sueca en el Salón del Automóvil de Nueva York, el responsable de este cambio de papeles será el S60 R-Design, que llegará junto al Volvo XC60 R-Design con importantes mejoras en cuanto a potencia y dinámica.
Los dos modelos estarán propulsados por el conocido 3.0 T6 de seis cilindros en línea, aunque en esta ocasión con 325 CV y 480 Nm de par motor, por los 300 CV que entrega la unidad convencional. La potencia será transferida a las cuatro ruedas a través de la misma transmisión automática de seis velocidades Geartronic, que posee un modo deportivo, y de los sistemas de control Instant Traction y Corner Traction Control.
Con todo, Volvo no ha querido que las mejoras se queden en un simple aumento de potencia, sino que se han refinado numerosos detalles del chasis aunque, según ha recalcado la firma sueca, sin por ello convertirlo en un vehículo áspero. En el eje delantero se han reforzado las suspensiones con el objetivo también de mejorar la respuesta de la dirección. Detrás se ha montado amortiguadores monotubo para agilizar su reacción, y los muelles de ambos ejes se han reducido 15 mm.
También visualmente el Volvo S60 R-Design se diferenciará del modelo de base gracias a un frontal rediseñado y un sinfín de detalles exteriores e interiores. Destacan también las llantas específicas de 18 pulgadas o el nuevo sistema de escape. Opcionalmente también se podrá montar un nuevo alerón trasero y luces activas Dual Xenon. Por descontado, todo el equipamiento de seguridad del Volvo S60 T6 también se encontrará de serie en el S60 R-Design.