Como ya sucedió en el Salón de Ginebra 2010, donde se dio a conocer el 918 Spyder, la gran novedad que Porsche ha traído a París tiene la energía eléctrica como protagonista.
Se trata del Porsche Panamera Sport Turismo, una interpretación más versátil de lo que para la firma de Stuttgart ha de ser un deportivo con capacidad para transportar a 4 personas y su correspondiente equipaje. De momento es todavía un concept car, supuestamente desarrollado para evaluar la reacción del público, pero a la vista de las primeras imágenes no cabe duda de que su diseño calará en la gente como nos ha calado a nosotros.
Pero además de dar una idea muy aproximada de lo que acabará siendo, Porsche ha utilizado este prototipo para mostrar otro de los campos en los que está trabajando para mejorar la eficiencia de sus propulsores. En esta ocasión de trata de la evolución “e-hybrid” de su tecnología híbrida o, lo que es lo mismo, es el primer híbrido enchufable de Porsche. Este nuevo sistema parte de la combinación híbrida en paralelo que la firma de deportivos ya monta en el Cayenne S Hybrid y el Panamera S Hybrid, en el que el motor de gasolina 3.0 V6 sobrealimentado entrega los mismos 333 CV, pero que en el caso del Sport Turismo va asociado a un propulsor eléctrico de 95 CV, casi el doble que el de sus hermanos.
Con ello, el conjunto incrementa su potencia hasta los 416 CV, aunque el principal encanto del nuevo sistema es que permite mover al concept en modo completamente eléctrico a una velocidad de hasta 130 km/h durante más de 30 km.
Para conseguirlo, se ha dotado al Porsche Panamera Sport Turismo con una batería de ión-litio refrigerada por agua que, a pesar de ocupar prácticamente lo mismo que la de níquel e hidruro metálico usada actualmente, multiplica su capacidad, con 9,4 kWh de almacenamiento energético.
Con todo ello, la marca asegura que el modelo definitivo conseguiría un consumo medio inferior a los 3,5 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 se quedarían por debajo de los 82 g/km.