El Honda Civic es uno de los modelos de mayor tradición entre las marcas de origen japonés. Prueba de ello es que con ésta que ya prácticamente tenemos aquí llevan nueve ediciones del compacto que, en esta ocasión, muestra una línea continuista respecto a la silueta rompedora de la generación anterior.
Los ingenieros de Honda han empleado cuatro años para desarrollar el nuevo modelo, el que se ha tratado de mantener una habitabilidad interior destacable y, a la vez, mejorar la aerodinámica y reducir el peso del conjunto en aras de reducir los consumos y emisiones.
El motor 2.2 i-DTEC de 150 CV, por ejemplo, es 10 CV más potente que su predecesor y destaca por unas emisiones de CO2 de 110 g/km. Además del trabajo realizado para reducir las fricciones internas, está equipado con un sistema common-rail de tercera generación y, gracias al sistema Idle Stop (común a todas las motorizaciones equipadas con cambio manual), presume de un consumo medio de 4,2 l/100 km.
Dos motores de gasolina acompañarán a la variante diésel del Civic 2012. La oferta comenzará con el 1.4 i-VTEC de 100 CV, una mecánica de un único árbol de levas en cabeza en la que la tecnología de distribución variable se ha enfocado para una reducción de las emisiones, que se han establecido en 129 g/km.
Por encima de éste se colocará el 1.8 i-VTEC, de cuyos 142 CV de potencia a 6.500 rpm caben esperarse unas prestaciones más acordes con el elaborado bastidor del compacto japonés. Todos los motores están asociados de serie a cajas de cambio manuales de 6 velocidades, mientras que el 1.8 de gasolina se podrá solicitar con un cambio automático de 5 relaciones.
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